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Visita de liceanos a Puerto Belgrano y la zona

Este fin de semana, los cadetes de 4° año del Liceo Naval Militar “Almirante Brown” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires conocieron bases y destinos navales ubicados al sur de la provincia, como parte de la educación secundaria integral que reciben.


lunes 4, julio 2016

PUERTO BELGRANO – Cadetes de 16 años que compone el 4° año del Liceo Naval Militar “Almirante Brown” junto a los responsables del grupo –la Guardiamarina Luisina Rivera y el Jefe de Cuerpo, Teniente de Navío Héctor García Sánchez– llegaron a la Base Naval Puerto Belgrano el pasado viernes por la mañana y permanecieron hasta el sábado por la noche.

La Base de Infantería de Marina Baterías y los museos históricos fueron los primeros destinos del contingente. La base alberga un conjunto de sitios de interés cultural que atestigua la construcción del Sistema de Defensa de Costa a fines del siglo XIX.

Por la tarde del viernes, los cadetes conocieron la Base Aeronaval Comandante Espora, donde recorrieron escuadrillas y hangares de la Aviación Naval y el museo propiamente dicho, destinado a conservar para las generaciones futuras la rica historia nacida en 1916.

Durante el día recorrieron el transporte rápido multipropósito ARA “Hércules”, buque donde estuvieron alojados, y en el que presenciaron zafarranchos y actividades del quehacer de a bordo. La Escuela de Suboficiales de la Armada también fue otro de los espacios en el que los liceanos disfrutaron su estadía entre almuerzos y cenas.

El sábado por la mañana el viaje de estudio incluyó varios puntos de Puerto Belgrano: el museo de la base naval, la Parroquia Stella Maris, la Torre de Señales –el edificio más alto de la zona y primer asiento de la Comandancia Militar en 1901– y el Hospital Naval Puerto Belgrano, inaugurado a principios del siglo pasado.

Más tarde, el grupo visitó dos unidades de la Flota de Mar: el buque logístico ARA “Patagonia” y el transporte ARA “Bahía San Blas”. Conocieron sus puentes de comando y capacidades de embarco; recorrieron tanto las cubiertas exteriores como el interior de cámaras, camaretas y las máquinas.

La mayoría de los chicos conocieron por primera vez los destinos navales ya que son oriundos de los distintos barrios de la CABA. Muy contentos, todos coincidieron en describir la visita como un viaje de conocimiento hermoso y productivo. El sábado por la tarde pasearon por la ciudad de Punta Alta, aledaña a la base naval, y el casco urbano de Bahía Blanca.

“El aspecto característico del liceo naval consta de materias profesionales como instrucción marinera, clases de náutica y prácticas de navegación y embarco que se complementan con otras actividades como este tipo de visitas, además de la educación tradicional de un estudio secundario”, explicó el Teniente García Sánchez.

Las visitas son parte del aprendizaje integral de los alumnos que egresan con el título de Bachiller con orientación en Ciencias Naturales y como Oficiales Guardiamarinas de la Reserva Naval. Además, su conocimiento en marinería les permite estar en condiciones de rendir para obtener el título de patrón de yate a motor y/o embarcaciones a vela, en la Prefectura Naval Argentina.

“En general, los liceos navales no buscan que los egresados continúen la carrera naval o que el liceo sea un paso previo de ella; por el contrario, buscan formar ciudadanos del ámbito civil con principios y valores navales”, destacó el Teniente García Sánchez.

Impresiones de la visita

Hernán Ventos es oriundo de Palermo, tiene 16 años, ingresó en el 2013 al liceo “Brown” y es la primera vez que visita la zona, “no me esperaba que hubiera barrios destinados al personal de la base y la forma de desenvolverse de una pequeña ciudad; me impactó mucho que sea tan grande. Los buques, los diques y la dársena eran como los lugares que me entusiasmaba conocer”, agregó.

Respecto a su futuro, Hernán contó que está interesado en seguir una carrera orientada a las Relaciones Internacionales, “decidí cursar el secundario en el liceo porque quería algo fuera de lo convencional y me encantó; si tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo, lo elegiría otra vez”, concluyó.

Por su parte, María Victoria Vildoza destacó el aspecto operativo del viaje ya que en su caso conocía ciertos lugares de la base naval al ser su papá marino. “Todo es muy lindo y grande, me llevo una buena impresión, no recordaba mucho ya que viví acá cuando era muy chica; lo nuevo que conocí fue la parte más operativa de los buques, por ejemplo, y me encantó”.

“Soy la mayor de 4 hermanas mujeres y decidí ingresar al liceo porque me gustaba; mi papá no influenció en mi decisión. Pienso estudiar medicina y no continuar una carrera naval”, dijo. Su mamá y sus tías son enfermeras, hoy María Victoria vive con su familia cerca del liceo, en el barrio de Nuñez. Su papá, quien es Capitán de Fragata y está destinado en Puerto Belgrano, es quien viaja a Buenos Aires para verlos.

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