Vaticano – Ayer, una comitiva conformada por miembros de la Plana Mayor y Guardiamarinas en Comisión de la fragata ARA “Libertad”, realizaron un recorrido por los Museos Vaticanos donde pudieron apreciar parte de la importante colección perteneciente a la Iglesia católica distribuida en diferentes edificios temáticos. Durante la visita disfrutaron además de la vista de los imponentes monumentos y recorrieron los jardines del Vaticano.
Tras la visita al museo, alrededor del mediodía se dirigieron a la Plaza San Pedro donde se alistaron para presenciar el tradicional rezo del Angelus de los domingos oficiado por el Papa Francisco desde el balcón del palacio apostólico.
Como es habitual, el Santo Padre expuso las lecturas del Evangelio de ese día en italiano y saludó a los peregrinos provenientes de Italia y a los asistentes procedentes de los diversos países. Luego cambió al español para saludar a “los marinos de la nave escuela Fragata Libertad”, mientras los jóvenes vestidos de uniforme alzaban su gorra en señal de saludo y agitaban una gran bandera argentina que habían llevado especialmente para la ocasión.
El pontífice aclaró, en italiano, que había hecho esa mención en español “porque la tierra tira”.
Asimismo, el Papa recordó la beatificación de sor María Antonia de San José, conocida como “Mamá Antula” por el pueblo del Santiago del Estero, la que se convirtió este sábado en la octava beata argentina.
El pontífice anunció además que visitará las ciudades afectadas por el devastador terremoto en el centro de Italia. Finalmente, les deseó a todos “un buen domingo” y agregó: “por favor no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!”.
Cuando la tierra tira
Luego de presenciar el rezo del Angelus y haber recibido el saludo del Papa Francisco, la emoción embargó a los Guardiamarinas en Comisión y dotación del buque escuela de la Armada que fueron partícipes de un momento imborrable en sus corazones.
Así lo manifestó Vanina Soledad de los Ángeles Núñez, Guardiamarina en Comisión proveniente de la localidad de Campo Santo, perteneciente al departamento salteño de General Güemes: “Verlo en persona y que nos salude delante de todas las personas que se encontraban en el Vaticano nos hizo sentir importantes”.
La Guardiamarina Núñez, que se encuentra actualmente a más de diez mil kilómetros de su ciudad natal, agregó: “A mí me hizo sentir argentina. Que Dios está en todos lados, que nos acompaña” y finalmente destacó: “Nos bendijo para el resto del viaje”.
“Como cristiana que el Papa nos reconozca valorando nuestra presencia para nosotros es muy importante. Más que nada para nuestra familia que nos están siguiendo”, expresó la Guardiamarina en Comisión Yemina Nicole Molina Palacios, de Tucumán, destacando en referencia a sus familiares: “Ellos están muy orgullosos de nosotros, y eso nos hace felices”.
“La verdad es que no caigo. Fue increíble”, expresó con asombro y una emoción que lo embargaba Héctor Manuel Altamirano, Cabo Principal Servicios. “Estoy muy feliz de estar viviendo todo esto”, sentenció el que es uno de los cocineros del buque.