Puerto Belgrano – La vida de Enrique Rodolfo Vivas sigue transcurriendo cerca del mar aunque los últimos 20 años lo hizo sirviendo a la Patria. En 1995 ingresó a la Armada Argentina y hoy es Suboficial Segundo Aeronáutico especializado en Mecánica y Electricidad.
En su actual destino, el destructor ARA “Almirante Brown”, el Suboficial Vivas es el encargado de todo lo relativo a cubierta de vuelo, hangares y apoyo a las escuadrillas de helicópteros.
Durante la última semana de abril, embarcado en el destructor, el marino participó de ejercicios navales en una etapa de mar realizada por buques de la Flota de Mar y helicópteros de la Fuerza Aeronaval Nº 2, cerca de la costa de Puerto Belgrano.
En su puesto de trabajo a bordo del “Brown”, el Suboficial Vivas estuvo coordinando el arribo y decolaje de aeronaves en la cubierta de vuelo del destructor. Los helicópteros realizaron operativos integrados con los buques participantes para adiestrarse en el empleo técnico de equipos y sistemas y en procedimientos tácticos.
Como es habitual en las Etapas de Mar, cada embarcación participante realizó en forma individual ejercicios de lucha contra incendios, control de averías, roles de hombre al agua, combate y abandono. Se realizaron también ejercitaciones de gobierno desde estaciones secundarias, maniobras de fondeo y diversos tipos de comunicaciones; lanzamiento de torpedos de ejercicio y tiro con cañones para probar los sistemas de armas.
El Suboficial Vivas contó que decidió entrar a la Armada por dos razones: el conocimiento de la Institución por intermedio del marido de su profesora de folcklore y, también, porque se había recibido de mecánico automotriz en una escuela de artesanías y oficios en Mar del Plata y quería desarrollar su título en alguna Fuerza Armada. Desde chico siempre llamó su atención poder ser parte de ellas.
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A pesar de que su abuelo ferroviario decía que sólo duraría unos minutos en la Armada, Enrique se sonríe cuando lo cuenta. Éste fue quien le dio la posibilidad de ingresar a la Institución ya que era su tutor y, como tenía 17 años, debía autorizarlo junto a su mamá, quien lo apoyó también en la decisión de querer ser marino.
Luego de completar la Escuela de Suboficiales, Enrique transitó 12 años de su carrera en la Base Aeronaval Punta Indio, cerca de La Plata, muy satisfecho con la especialidad lograda y la experiencia adquirida. De allí, fue destinado a la Jefatura de Mantenimiento y Arsenales en Puerto Belgrano y desde hace 4 años integra la tripulación del destructor.
“Cuando pasé del componente de la Aviación Naval al de la Flota de Mar, no sabía realmente lo que significaba hasta que embarqué. Hoy siento al ´Brown´ como mi hogar y me gustaría seguir aquí, o bien conocer el sur del país; aunque siempre estaré donde la Armada me requiera”, enfatizó el Suboficial Vivas.
“Si tengo que definir a la Armada sólo puedo decir que es mi casa. La Institución me brindó los amores de mi vida: mi familia y la posibilidad de desarrollar mi pasión como aeronáutico”, destacó.
Los recuerdos de su ciudad natal están siempre presentes, “crecí con mi mamá y mis abuelos que me alistaban de punta en blanco para ir al jardín y a la escuela. Fui a la 22, queda a 14 cuadras de mi casa y del mar; una zona muy linda que antes no era parte del centro”, contó. Sus abuelos se fueron a vivir al barrio Sacagnini cuando él nació: “En ese momento era todo campo, la casa estaba ubicada en medio de un casco viejo de estancia que al pasar los años se empezó a poblar y hoy es enorme”.
El marino de Mar del Plata hoy vive junto a su señora, quien también es personal militar de la Armada, y sus hijas Priscila de 4 y Abigail de 7 años en un barrio de la Base de Infantería de Marina Baterías, a 15 kilómetros de Punta Alta, ciudad aledaña a Puerto Belgrano.