Puerto Belgrano – Cadetes navales y del escalafón Intendencia de todos los años de la Escuela Naval Militar embarcaron en distintas unidades de la Flota de Mar.
Durante la navegación, los cadetes tuvieron la oportunidad de compartir tiempo de trabajo con el personal de los diversos cargos que existen en un buque, aprendiendo y poniendo en práctica los conceptos que van incorporando en su paso por la Escuela Naval Militar y que profundizarán cuando se conviertan en Guardiamarinas en Comisión y naveguen en la fragata ARA “Libertad”.
El ayudante del jefe de tercer año de la Escuela Naval Militar, Teniente de Corbeta Rodolfo Llacanto, explicó que “la intención de traer a los cadetes a navegar es que puedan poner en práctica lo que aprenden teóricamente en la escuela. Cálculos cinemáticos, cálculos de vientos, marcaciones, derrotas y todo aquello que van aprendiendo en sus respectivos años. Esa práctica en el puente de comando de un buque en navegación, se traduce en una experiencia excepcional para ellos”.
Los cadetes participaron de charlas con los jefes de Departamentos, de Cargos y también con el personal para conocer la unidad, sus capacidades, elementos de seguridad, uso de salvavidas, roles de abandono, de lucha contra incendio, cómo son y funcionan las balsas y demás elementos que van a tener que emplear y funciones a desempeñar cuando estén a bordo.
La cadete de 4° año escalafón Intendencia Nidia Jijena, a bordo del ARA “Patagonia”, expresó: “Me gusta mucho navegar y la vida a bordo; destaco la predisposición del personal a explicarnos y enseñarnos todo lo referente al buque. En lo profesional, fue una experiencia enriquecedora en todo lo referente a mi escalafón por todos los conceptos nuevos que nos transmitió el Jefe de Abastecimiento, Teniente de Navío Maximiliano Savid, quien nos explicó en detalle diversos aspectos del manejo contable de la unidad. En lo que respecta a lo operativo, me impactó la maniobra de RAS por la que este buque es capaz de reabastecer a otros buques en el mar”.
Al momento de proyectarse hacia el futuro cercano, la cadete Jijena confesó que le gustaría tener destino en la Base Naval Mar del Plata. “Mi deseo es llegar a alguna de las corbetas A-69 o, en su defecto, a cualquier otra unidad operativa. Me encantaría poder seguir navegando”.
Por su parte, el cadete de 2° año Pablo Bernardoni, expresó que “este embarque me aportó mucho; vamos afianzando los conocimientos en una situación real, que es bastante diferente al aula; todos, desde los señores oficiales hasta el personal, nos brindaron explicaciones y evacuaron las dudas que planteamos. Todos nos ayudaron en las cosas que teníamos que hacer”.
Respecto de lo que más le gustó de la navegación, el cadete Bernardoni no dudó: “La maniobra de reabastecimiento me pareció muy buena y también cuando se hicieron las operaciones con helicópteros. Con respecto al puente de comando, me encantó poder utilizar el radar, algo que aún no había visto. En mi primer embarque todavía no podía usarlo pero esta vez pude y fue excelente”.
En la evaluación final de esta práctica, el Teniente Llacanto, a cargo de los cadetes, destacó que “la vida a bordo tiene singularidades que ellos necesitan conocer y apropiar para cuando se conviertan en oficiales y tengan que prestar servicio en alguna unidad. A todos los vi muy contentos y entusiasmados con la oportunidad de navegar; más allá que el movimiento del buque no a todos les sienta bien, estoy seguro que aprovecharon al máximo la oportunidad y afianzaron sus conocimientos. Siempre navegar les clarifica cómo desarrollar su trabajo en el buque”.